Se acerca un final de año y soplan aires de cambio.
Imbuido de esos aires es que hasta me permití “cambiar” por
primera vez el estilo de estas líneas y adosarles un par de fotos. Fue más
fuerte que yo. Y el archivo fotográfico
de La Voz ayuda bastante.
El cambio podría quedar allí.
Sabemos usted y yo de la subjetividad de estos espacios por
eso no podemos saber qué interpretación le dará el lector.
Después de todo solo se trata de dos fotografías del
anterior y actual Intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo (1995-2015).
En la de la izquierda tiene corbata. En la actual no.
En la de 1995 tiene bigote y rulito. Ahora no.
En la de su primer gestión como Intendente se está
sonriendo. En esta última de octubre de 2011 se lo ve reflexivo y más maduro.
Sería necio si como vecino y periodista de Ituzaingó no
reconociera que nuestro pueblo ha experimentado varias mejoras importantes… o
sea CAMBIOS reales y concretos.
Pero a la vista de los resultados electorales –aunque haya
conseguido 4 años más de mandato-, evidentemente al 58% de los votantes de
Ituzaingó no les parecen suficientes dichas mejoras.
Tal vez le parezca capcioso al lector que le presente dos
fotos que obviamente no fueron elegidas al azar. Hasta habrá alguno que opine
que lo único que cambió el Intendente sea el bigote… pero esto ya es demasiado
subjetivo. Y soplan aires navideños y de esperanza. Habrá que ir viendo hasta
el 2015 qué otra cosa cambió Descalzo.
Daniel Jorge Galst